Los momentos de felicidad plena de paz entera de felicidad completa; no sé si duran por horas no sé si dura por días. Lo que sí sé es que llegan tantas veces de manera inesperada, sin ser planeados pero sí construidos. Sí con la intención, sobre todo la intención del corazón.
De estar abierto, estar abierto a dar a dar enteramente a dar completamente a dar a manos llenas a dar sin miedo.
Dejando las preguntas atrás dejando las posibilidades atrás, simplemente entregándolo todo. Y así, a corazón abierto recibir eso que la vida tiene para ti. Que créeme, en mi experiencia, no es algo que en tus propias fuerzas pudieras crear o provocar, simplemente lo recibes porque estás dispuesto porque has soltado el manuscrito que tenías para tu vida el guion que habías escrito, la fórmula que creías perfecta porque precisamente la magia llega cuando no la esperas y supera tus expectativas, y es ahí cuando te llena por completo te llena de alegría te llena de plenitud te llena de paz.
Y por momentos que son minutos sientes explosión de felicidad como si un milagro sucediera en tu vida como si el mundo entero girara solo para ti como si el universo entero se tratara de ti. Y en ocasiones lo compartes con alguien más pero sabes esa explosión de inmensidad se da en tu interior, se da en tu alma. Y ríes o lloras o simplemente te quedas extasiado por eso que ves, por eso que experimentas. Y te das cuenta que sí, que la vida es maravillosa. La vida ES maravillosa.
Sandy Mejía