El amor comienza en ti.
En abrir bien los ojos.
Ver que si estás aquí
es porque naciste por obra del amor,
que fuiste esperado en amor,
recibido con brazos de amor,
acompañado y alimentado con amor.
Rodeado de amor,
sonrisas por doquier
que nacían en tu corazón.
No preguntabas razón,
sonreías porque hacerlo era parte de vivir.
Cuando somos niños,
el camino es ser feliz.
No hay miedo,
no hay preguntas.
Vivimos, sentimos y amamos a flor de piel.
El amor comienza en ti,
en abrir los ojos.
Se parece mucho a agradecer,
por la vida,
por respirar,
por lo vivido,
y aún por aquello que extrañamos.
El amor está en el sol que te abraza,
la música que te acompaña
los amigos que te ven tal como eres
y deciden quedarse.
Se encuentra en los abrazos sinceros
esos que cargan la pila
y aman cada fibra de tu alma.
El amor está en la esperanza
cuando decides creer
y también cuando decides dar.
El amor comienza en ti,
ahí fue sembrado.
Desde la eternidad
y para la eternidad.
No ha pasado un solo día
sin que seas amado,
por quien es la fuente del amor mismo.
Siempre ha estado ahí.
Siéntelo,
vívelo,
compártelo.
Sí, el amor está en ti.
Sandy Mejía
Foto: Taylor Brandon